jueves, 28 de mayo de 2015

Cambios tras ser madre: las amistades


Cuando dije que me casaba y empecé con los preparativos de la boda, fue un momento en la vida en el que me di cuenta de quién era realmente mi amigo y quién no. No sé por qué, ni sé si a alguien más le habrá pasado igual. Pero en mi caso, fue así. Invité a todos los que yo consideré amigos íntimos y cercanos, y muchos me dejaron claro qué tipo de personas eran o si merecían la pena realmente ser mis amigos. No soy de esas chicas que se ponen histéricas con la boda ni que se vuelve inaguantable. Me lo tomé todo con calma, y pasaba bastante de casi todo. Me daba igual el color del mantel, me daba igual si había o no fotógrafo. Yo sólo quería casarme con el que chico del que estaba enamorada y compartir ese momento con mis más allegados. Punto. El pasarlo bien o mal no dependía para mí del vestido, ni del peinado, de tener o no la regla, o de otros detalles relativos al mundo de las bodas. Yo con estar rodeada de mis seres queridos, era feliz. Y así es como me di cuenta de que algunas personas no eran tan buenas amigas como yo pensaba. Con excusas o comentarios hirientes, por ejemplo.

Lo acepté con el tiempo y pasé página. Luego pensé que quizás esa ruptura con esas viejas amistades fue debido a diferencias en cuanto a prioridades, estilos de vida o madurez. Ni me creo mejor ni peor que ellos. Cada uno es libre de vivir su vida como mejor le plazca. Simplemente lo consideré que quizás se autodistanciaron en ese momento de mi vida por diferencias irreconciliables.

Luego ya seguí con el resto de mis amistades e hice otras con las que teníamos cosas más en común. Solíamos ser ya todo parejas, la mayoría ya casados, otros con planes de boda en mente. Todos emancipados.

Luego me quedé embarazada y compartimos la noticia con todos nuestros amigos. Éramos los primeros en nuestro grupo de amigos en ser padres. Todos compartieron su alegría e ilusión con nosotros, y quisieron vivir nuestro embarazo de cerca, celebrando una baby shower o quedando cada pocas semanas. Pero poco a poco, empezó a repetirse la misma historia que en la boda. Algunos intencionadamente empezaron a distanciarse, y dejaron de querer quedar con nosotros o bien quedaban pero muy de vez en cuando. Empecé a también a oír comentarios hirientes o poco afortunados. Y luego me convertí en madre, y esos que habían empezado a distanciarse, desaparecieron por completo. Algunos tardaron más en desaparecer, pero acabaron esfumándose igualmente.

Entiendo que es posible que no les gusten los niños. Entiendo que ellos no quieran tener niños. Entiendo que no compartan las mismas prioridades que nosotros. Y lo he respetado siempre. Pero parece ser que hay quien no lo ve así, y en cuanto pasamos a la categoría de padres, incluso nos miraban con desdén y casi desprecio. El hecho de que decidiera yo dejar mi carrera profesional para dedicarme a mi labor como madre cuidando de mi hijo las 24 horas del día tampoco ha ayudado y sólo ha recibido comentarios despectivos y críticas o burlas. Palabras de personas que consideraba amigas. Si no tuviera la edad que tengo, y fuera la primera vez que me pasa, me habría dolido muchísimo. Pero la experiencia es un grado y he decidido aceptar la nueva situación.

Aceptar que uno de los cambios que viene con ser madre está en las amistades. Algunas amistades las mantendrás, pero otras desaparecerán. El hecho de ser los primeros en convertirnos en papis del grupo de amigos nos hizo un flaco favor, creo yo. La mayoría se consideran aún muy jóvenes para adentrarse en esto de la paternidad. Otros dicen que no les gustan los niños, otros que no quieren arruinar su vida con un crío. Que dejara mi negocio y sacrificara mi carrera profesional (una decisión que tomé conjuntamente con mi marido) sólo ha hecho que reciba miradas de desdén, críticas, y que me lluevan comentarios del tipo "claro, como tú te lo puedes permitir", "como lo tienes tan fácil siendo una mantenida..." (sin saber lo duro que es vivir con un sueldo mileurista, e intentar ahorrar por todos los lados, conseguir descuentos, hacer todo una misma en casa, para evitar gastos y más gastos...), "eso de ser ama de casa y tener hijos como tú, no va conmigo..." o simplemente una falta de respeto y burlas constantes hacia mi persona, por el mero hecho de haberme convertido en madre y haber renunciado a mi vida profesional. Parece ser que hubiera pasado a ser una ciudadana de segunda categoría, y no entiendo el motivo. Bueno sí, un poco creo saber a qué se debe... Tener un círculo de amigos todos jóvenes, que no llegan a los 30 años, todos de una carrera que requiere ser muy ambicioso profesionalmente, muy exigente, el mejor de los mejores, para ellos ser madre está casi que mal visto. Tener un bebé es una distracción, algo humillante, poco profesional. ¿Cambiar pañales, y cantar nanas, en lugar de empollar todo lo habido y por haber para ser embajador, diplomático o para poder ser intérprete en la ONU, después de todo lo que hemos estudiado y trabajado duro? Es algo denigrante. Es como caer muy bajo. Y así me lo han hecho ver muy claramente esas personas. Tan claramente que no quieren ni verse conmigo, no vaya a ser que el instinto maternal se contagie, les aflore, vayan a poner en riesgo su carrera y las lleve a la ruina. Por favor, ser madre es algo casi vergonzoso, y hay que huir de ello. (Y luego hay otros, minoría, que simplemente ven eso de ser madre como algo no guay, y prefieren cambiar de amigos, por otros que sean más chachis que sigan yendo a discotecas y haciendo desmadres como si fueran eternos adolescentes. A esto simplemente prefiero callarme y no dar mi opinión... Cada uno que haga lo que quiera con su vida.)

¡Sí, de bodies y cambios de pañal y de calcular la temperatura del agua con el codo tengo muchísimos Másters! (Gracias a 39 semanas por la ilustración)


De esto también tengo yo un Máster, que más quisieran algunos embajadores tener tanto conocimiento sobre un tema tan poco popular... las heces de los bebés. Yo a la última imagen, en lugar de cantos rodados, los llamo caca de cabra. ¿Vosotros también apodáis la caca? -Imagen de 39 semanas


Imagen de 39 semanas

A lo que hemos llegado hoy en día en una sociedad, en la que se hace ver la maternidad a muchos de esa forma... Pero bueno. Por suerte seguimos manteniendo algunos muy buenos amigos (aunque cada vez son menos) que quieren a nuestro retoño como si fuera su sobrino, y que siguen ahí pase lo que pase. También hemos ido conociendo a otros padres (algunos de manera virtual, vecinos, padres de compañeros de natación, etc.) que esperamos que poco a poco se vayan convirtiendo en amigos de verdad. También cuento con un grupo de amigas mamis de Whatsapp que son un gran apoyo incondicional, aunque sea en la distancia. Pero el perder amistades a raíz de ser madre, es algo que no vi venir, me pilló un poco por sorpresa, y no es algo que las habladurías populares adviertan cuando estás embarazada. Sí, sabía que mi cuerpo cambiaría y difícilmente sería el mismo. Sí, sabía que mi vida cambiaría radicalmente. Que dejaría de distinguir la noche del día. Que andaría zombie y muerta de sueño durante meses. Sabía todos los cambios físicos y psicológicos que traerían consigo la maternidad. Pero desconocía que la maternidad también provocaba cambios en tu círculo de amistades.

¿A alguna de vosotr@s os ha pasado algo así?




**Siento el tostón de post que he escrito, pero iba necesitando escribirlo desde hace tiempo a modo de desahogo, que para eso también están los blogs... como terapia, ¿no?**

12 comentarios:

  1. En mi caso no ha sido tan radical, y de alguna me he ido alejando yo porque desde la boda me demostró que no podía contar con ella, pero estamos como vosotros: somos los primeros en todo, y se nota.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. sí, sí que se nota!
      Siento que te haya pasado algo así... Pero por suerte no es el fin del mundo, y poco a poco vamos conociendo a otros papis en situaciones similares, verdad?

      Eliminar
  2. La verdad que no. Serà q mi caso es distinto me case jjoven y tuve a mi nena con 27 años. Yo hubiera preferido tenerla a los 33 . Puesto q tenía planeado seguir estudios. Bueno al final llevo too palante hasta el dia de hoy. Con ayuda de mi familia politica. Lo cuál m ayudo tambien a centrarme en mi y en los mios. Lo que quiero decir que todo es cuestion de prioridades y de lo que realmnt quiere uno, que la mayoriade las veces no se da con frecuencia y ojala fuera al reves. Cada uno y sus circunstancias y la verdad q n cuestion de amistades quiem no aporte nada bueno ya puede apartarse.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anda, pues como yo! Yo también me casé joven, pero esperamos unos añitos para ser papis... me quedé embarazada a los 26 y tuve a mi peque a los 27.
      En cuanto a lo de las amistades, efectivamente: quien no aporte nada bueno, adiós!
      gracias por tu comentario!

      Eliminar
  3. Hola guapa!
    Me siento totalmente identificada contigo. Nosotros es nacer el niño y ya notamos que algunos amigos empezaron a desaparecer. Me dio una pena enorme, incluso rabia. Después he aprendido que ellos se lo pierden y hemos conocido a otros mas afines a nosotros.
    Un besazo y de tostón nada, eh?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias guapísima!!
      Siento que también hayas pasado por esto... ya me he dado cuenta por la cantidad de comentarios que recibió el post en Instagram que es un fenómeno basante común en las madres primerizas.
      Una pena, pero también pienso que no hay mal que por bien no venga.
      Necesitaba escribir este blog, porque me tenía bloqueada y no se me ocurría nada más de lo que escribir... Necesitaba echarlo fuera, ¿sabes?
      Al final, ha sido para bien escribirlo, porque me he sentido muy arropada por la comunidad 2.0
      Un besote! y gracias por seguir leyendo!

      Eliminar
  4. Pues es totalmente normal, al ir avanzando en la vida y pasando diferentes etapas, cada persona las ve de una manera diferente y las prioridades no son las mismas. A veces las amistades se alejan por cuestiones naturales de que los caminos se distancian simplemente pero no por nada malo; en otros casos es verdad que la gente no acepta esos cambios y prefiere quitarse de enmedio. Pero tú a esos haces como tú dices, los deja atrás porque a ellos no les interesa seguir siendo amigos tuyos. En cada momento de la vida hay que saber buscar nuevas amistades que compartan mismos intereses, pero al mismo tiempo seguir manteniendo las buenas amistades del pasado que te recuerdan cómo eres de verdad. :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay qué cierto lo que has dicho Irene! Para eso te tengo a ti, para recordarme que soy de verdad :)

      Eliminar
  5. Nosotros tbm hemos sido los primeros en todo, aún no hemos notado cambios en las amistades, todos están emocionados con la peque, eso si nosotros llevamos ahora otro ritmo y supongo que por ello seremos criticados sin saberlo. Tarde o temprano todos pasarán por ello y entonces lo entenderán todo. Respecto a que dejaste tu carrera profesional tiene dos caras, yo cuando tuve que incorporarme lo pasé fatal y ojala me pudiera haber dejado todo y dedicarme a mi niña como tú. Me indigné muchisimo. Amo mi trabajo pero quiero más a mi cachorro y lo que antes era ir a trabajar entusiasmada ahora es terminar rápido para venirme con ella jejeje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mi caso, no creo que todos acaben pasando por la maternidad, porque tienen claro que no quieren niños... Es lo que tiene mi círculo profesional: el trabajo y la ambición por querer llegar a cargos más importantes tiene más peso que la vida familiar.
      Yo amo la fotografía, la traducción y la enseñanza de idiomas, pero el ambiente de trabajo, los compañeros, los jefes o los clientes y ritmo de vida que te obligan a llevar, hacían que empezara a dejar de disfrutar de ello, y por eso tuve claro que mi tiempo lo dedicaría en exclusividad a quien realmente lo merece, mi hijo y mi marido. Los que siempre van a estar ahí y los que siempre van a valorarme como debe ser, porque en el mundo laboral era un simple número, y no me sentía jamás valorada por mi trabajo.

      Eliminar
  6. Gracias Irene. Me siento muy identificada, en este momento se mi vida veo que hay muchas amigas alejandose aunque dicen que no es así. Pero actúan sin llamar ni saber nada.
    Ke da tanta pena que no consigo aceptar que esa etapa paso.
    Aún así hay algunas personas que me han sorprendido y espero conocer gente en mi situación.
    Me alegra haber encontrado tus mensajes.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Me ha pasado exactamente todo pero todo lo descrito. Me abrio los ojos saber quienes son amigos verdaderls,pero también desarrolle algo de comprension. Sin embargo una se siente sola

    ResponderEliminar