martes, 17 de noviembre de 2015

Los miedos en el embarazo


Si he tardado tanto en contaros sobre mi embarazo, es precisamente por miedo. 

Estaba convencida de que los miedos durante el embarazo eran más típicos en primerizas, y juré y perjuré que no sentiría miedo ni inseguridad o cualquier sentimiento negativo en mi segundo embarazo y que lo disfrutaría desde el minuto 0.

¡Pero me equivocaba!

Aunque en esta ocasión sí sé qué esperar más o menos en cada etapa del embarazo y en el parto, y estoy algo más relajada, me ha cogido por sopresa el miedo que se apoderó de mí desde el momento en el que vi el primer test de embarazo positivo allá por septiembre, y me ha impedido disfrutar plenamente de la alegría de esperar un bebé, al menos durante el primer trimestre.

 No es que tenga miedo al parto, no. Es miedo a que algo no vaya bien. Miedo a que le pase algo al bebé. Miedo a que no vaya adelante el embarazo y lo pierda. Miedo a hacer algo inintencionadamente que pueda perjudicar de alguna forma a la pequeña vida que está creciendo en mi interior. Miedo a un parto prematuro y días, semanas o meses en neonatología. Y es un miedo horrible, un miedo que paraliza y te arrebata la alegría del momento tan especial que estás viviendo. Es una angustia que se te enreda en la garganta y te hace un nudo en el estómago. Una angustia que te impide pensar con lógica y claridad, y sólo hace venir a tu mente ideas negativas de un futuro poco alentador. Conocer casos cercanos de abortos recientes no ayudaba tampoco a sentirme tranquila. Tampoco ayuda haber vivido un primer embarazo con sustos, amenaza de parto prematuro y un parto recién cumplidas las 37 semanas que acabó con el recién nacido ingresado en neonatología. Y el haber tenido pequeños sangrados intermitentes en este segundo embarazo que hacían disparar mis pensamientos paranoicos de que algo iba mal no me han hecho muy fácil el camino de relajarme y disfrutar de este segundo embarazo.

Ahora me arrepiento de no haber vivido este primer trimestre completamente tranquila y feliz, pero también sé ahora que da igual el embarazo que sea, ya sea mi primer o mi tercer embarazo, ese miedo siempre estará ahí en mayor o menor grado, y hasta que poco a poco vas viendo que todo va saliendo adelante, y que ese pequeño guisantito se agarra a la vida, no respiras algo más tranquila y empiezas a disfrutar del momento. Aún hay días en los que el miedo me invade (aunque ya son los menos), sobre todo cuando ha pasado mucho tiempo desde la última ecografía o cuando en poco tiempo tendré la siguiente eco y me asaltan todas las dudas... ¿Estará bien? ¿Seguirá habiendo latido? ¿Se estará desarrollando bien? ¿Detectarán algún problema?

Cuando me preguntan si preferimos niño o niña, realmente me parece una pregunta tan superficial y absurda. Realmente no es algo que esté en mi mente ahora mismo. ¡Me da igual si es niño o niña! Sólo quiero que esté bien, sano/a. Parece un tópico, pero cuando te enteras de casos de abortos, o de bebés con mil problemas médicos, realmente te das cuenta de que existe esa posibilidad, que te puede también tocar a ti; es una lotería. Por eso realmente lo que me preocupa ahora mismo es que todo siga adelante bien, y que mi peque crezca sano/a. 

Y cuando no me asaltan estos miedos por el bienestar de mi segundo bebé, me asaltan dudas sobre cómo le afectará la llegada del hermanito/a a nuestro peque mayor. ¿Tendrá celos? ¿Lo querrá? ¿Tendré tiempo para los dos? ¿Cómo me organizaré con los dos para cubrir todas sus necesidades? ¿Y si no lo quiere y lo trata mal? ¿Y si lo rechaza? De momento estamos intentando que esté muy involucrado en el embarazo, lo llevamos a las ecografías, le explicamos que en la barriga de mamá crece un bebé, y le enseñamos fotos de las ecografías para que vaya asumiendo que algo distinto está pasando y está por llegar... Aunque no entienda realmente muy bien el qué.


Ay, se me había olvidado las cosas "malas" de lo que es estar embarazada, esos miedos que sentía estando embarazada del peque, y pensaba que en este segundo embarazo no tendría miedo a nada y que lo disfrutaría al 100%. Pero me equivocaba...

¿Y vosotras? ¿Cómo habéis vivido el embarazo? ¿Tuvisteis miedo? ¿A qué exactamente?

1 comentario:

  1. Ahora que estoy de casi seis meses estoy mucho más tranquila, pero me acuerdo los primeros días, las primeras semanas... Era un miedo constante. ¡Tenía miedo hasta si mi limón me abrazaba muy fuerte! O si dormía boca abajo, si comía algo en mal estado, si cogía mucho peso... En fin, ahora solo me tranquilizo de verdad cuando Manuelito me da esas patadas que me quitan el sentio' ;)

    ResponderEliminar