miércoles, 14 de octubre de 2015

Nuestra Operación Adiós Pañal


Pues aunque aún me cueste creerlo... Nuestro peque ya no usa pañal (salvo por la noche para dormir).
Hemos dado por concluida la Operación Adiós Pañal (OAP) la primera semana de septiembre, justo cuando el peque cumplió los 23 meses. No ha sido un camino de rosas, de hecho, para mí ha sido mucho más duro de lo que imaginé... ¡Pero la paciencia y la constancia han dado su fruto! Así que ahora que hemos salido del largo túnel de la OAP victoriosos, os cuento cómo lo llevamos a cabo todo.

A raíz de una gastroenteritis que tuvo nuestro bichito por abril, cuando tenía 18 meses, la pediatra nos recomendó que lo dejáramos sin pañal el mayor tiempo posible, para que cicatrizaran las heridas y úlceras que se le habían formado en el culete. Fue ahí cuando el peque empezó a tomar conciencia de sus esfínteres, de lo que pasaba cuando hacía caca y pipí, de lo que salía, y de que no era muy agradable mancharse o mojarse entero. Estuvo el pobre con la gastroenteritis un mes, y la única forma de que no llorara por el escozor cuando hacía esa caca tan ácida era simplemente sentarlo en el wc, porque así apenas entraba en contacto con la piel y caía directamente en el inodoro. No lo hacíamos por forzarlo ni por adelantar el quitar el pañal. Era por cuestiones de salud y de su propio bienestar.

Yo ni siquiera me había planteado quitarle el pañal o que él fuera a pedir que se lo quitáramos este verano, porque ni siquiera tendría los 2 añitos, y creo que la edad es un factor importante para este aprendizaje. De hecho estaba mentalizada en que la OAP se produciría en el siguiente verano cuando estuviera cerca de los 3 años, o por la primavera si lo veía preparado.

Sin embargo, este peque nos sorprendió a todos cuando empezamos a observar que era capaz de controlar ya sus esfínteres, y aguantar el pis o la caca si no tenía el pañal puesto, pero tampoco quería ya que le pusiéramos el pañal más. Se dio cuenta de que estar sin pañal era más cómodo... Así que cada vez que había que ponerle el pañal era una lucha. Como empezó a llegar el verano, y habiéndolo hablado con profesoras de guardería y su pediatra, parecía que podría estar preparado, así que empezamos a irlo familiarizando poco a poco dejándolo sin pañal algunas horas al día en casa y sentándolo en el wc, si veíamos que hacía mucho que no hacía pipí. Y nuestra sorpresa fue que aguantaba perfectamente, porque no quería hacerse pis encima, y esperaba a que le pusiéramos el pañal para hacer pis o caca. Así estuvimos un par de meses, lo sentábamos cada hora aproximadamente en el orinal o el wc, pero él prefería al principio esperar a tener el pañal para hacer pipí. 

Estuvimos así hasta que llegó agosto, y ahí decidimos quitarle por completo el pañal durante el día. Obviamente cuando veía que no le poníamos el pañal y ya no aguantaba más, sí hacía pis en el wc o en el orinal cuando lo sentábamos. Lo sentábamos 10 minutos cada hora. Inicialmente para él 10 minutos era un aburrimiento, así que lo entreteníamos con algún juego, juguete, libro... Hasta que hacía pis o caca y lo celebrábamos por todo lo alto. Incluso nos inventamos una canción para bailar cuando él conseguía hacer pis en su sitio. Para las siestas seguíamos poniéndole pañal, eso sí. Y llegó septiembre y ya tenía el tema bastante controlado. Muy pocos accidentes, era capaz de controlar todo muy bien y avisaba cuando tenía ganas. En la primera semana de septiembre nos fuimos de vacaciones y pensé que todo se iría al garete... ¡Pero nada más lejos de la realidad! Más bien fue todo lo contrario. Lo aprendió todo muchísimo mejor, no tenía ya accidentes (o muy poquitos), avisaba cuando correspondía, y ni siquiera durante las siestas ya se hacía pis.


Así que con 23 meses recién cumplidos... ¡pudimos decirle adiós al pañal! Aún sigue usando pañal por la noche, eso sí, porque si no implicaría estar levantándonos cada 2-3 horas, y despertarlo para que vaya a hacer pis, y no lo veo preparado para que aguante toda una noche sin hacer ni un pis. De momento se levanta por la mañana con el pañal bien cargado. Así que eso lo dejaremos para cuando empiece el calor o veamos que sea él el que deje de hacerse pis por las noches. En las siestas le dejamos un Pull-Up por si las moscas, al igual que si hacemos un viaje en coche y no nos da tiempo a parar desde que nos avisa y podemos salir de la autovía. Ahora que tiene 2 años aún puede tener un accidente (pequeño -se le escapa un pelín de pis) de vez en cuando si está muy entretenido jugando y no quiere dejar de jugar por ir al baño y aguanta todo lo que puede y más. Asimismo, a veces en las siestas, si duerme muchas horas también acaba haciéndose pis. Por lo que seguirá con Pull-ups hasta que lleve una larga temporada sin ningún escape en la siesta.

Quizás no le hayamos quitado el pañal por la noche, y aún tenga algún accidente de vez en cuando, pero aun así estoy súper orgullosa del progreso del peque, que fue haciéndolo prácticamente él solito, poco a poco, sin prisas (no nos pusimos un objetivo de que aprendiera en 1 semana o 1 mes), creo que aprender a controlar los esfínteres es un largo proceso de aprendizaje e incluso los niños más grandes que lo tienen controlado desde hace más tiempo, tienen pequeños accidentes o retrocesos en algún momento determinado, por lo que habrá que seguir con paciencia acompañándolo al baño, recordándole si necesita ir al baño si no sale de él pedirlo, y no frustrarnos con los accidentes que estoy segura de que podrán acompañarnos de forma puntual y esporádica un tiempo.

Qué trucos nos han funcionado o ayudado en la OAP:

  • Le dejamos que fuera él quien eligiera el adaptador del WC.
  • También compramos un orinal para cuando salíamos fuera de casa, o para que él pudiera elegir dónde prefería hacer sus necesidades, en el wc o en el orinal.
  • Le compramos ropa interior molona con los minions o Mickey, y le decíamos que era la ropa de niño mayor y que ahí no podía hacer pis ni caca porque si no, pobre Mickey/minions que se iban a poner perdidos...
  • Usamos durante un breve periodo de tiempo algo como premio, para que asociara el ir al baño como algo positivo y no algo que lo privaba de un rato de juego: una galletita, una gotita de chocolate, un vídeo cortito de dibujos (algún corto de los minions, que dura 3 minutos aprox.)... íbamos alternando porque si no, el premio dejaba de ser algo especial y lo aburría.
  • Le explicábamos y recordábamos a lo largo del día que no se hacía pis encima, porque nos ensuciábamos, y que sólo se podía hacer pis en el wc u orinal. 
  • Nos inventamos una canción para motivarlo a ir al wc y otra para celebrar y bailar cuando había hecho sus necesidades en su sitio.
  • Descubrimos que para hacer caca prefiere estar solo, así que cuando es así, lo sentamos en el wc, y aunque dejamos la puerta del baño abierta, lo esperamos afuera hasta que nos avisa de que ha terminado, jeje.
  • Jugábamos con sus peluches y decíamos que tenían ganas de hacer pis, y los sentábamos en el orinal (ahora hay que tener cuidado porque el peque repite todo lo que ve, y a veces los lleva a hacer pis al wc, y si escucho que dice "bye pee", significa que va a tirar de la cisterna, con lo cual tengo que ir corriendo porque a veces se le cae el muñeco en ese momento dentro de la taza del retrete... ya ha perdido piezas del tren a quien ha llevado también a hacer pis y se le han caído dentro...).
  • Para salidas o viajes hemos usado los Pull-Ups de Cars, le encantan y sabe que ahí no debe hacerse pis tampoco. Pero a nosotros nos da cierta tranquilidad porque si estamos en plena autovía y le dan ganas de hacer pis, sabemos que si se le escapan unas gotitas no se va a manchar la ropa ni la silla del coche.
  • Nos hemos acostumbrado a llevar mudas, muchos calzoncillos de repuesto y pantalones. También esas toallas pequeñas para el videt, nos han venido de perlas para ponerlas en la silla de paseo o en la silla del coche al principio de la operación pañal por si había fugas.

¿Y vuestros peques: con qué edad dejaron el pañal? ¿Cómo fue vuestra experiencia?

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