jueves, 30 de abril de 2015

Los cambios tras el embarazo que nadie te cuenta...


Sí, sí, todos sabemos que durante el embarazo se producen muchísimos cambios en el cuerpo de la mujer y se da por sabido que tras el parto el cuerpo no es el mismo y tarda un tiempo en recuperarse y volver a ser lo que era, si es que realmente se llega a estar exactamente igual que antes (que en algunos casos, es imposible...).

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Pero hay cosas que al menos a mí nadie me advirtió de que pasarían, y me hubiera gustado haber estado mentalizada y prevenida; así que aquí las cuento para que no le pillen a ninguna por sorpresa...


1) Aunque consigas perder esa barriguita en tiempo récord (yo la perdí completamente en dos semanas, hay quien tarda más y quien tarda menos), estará blanduchi, como yo la llamo... y a no ser que tras la cuarentena te pongas a hacer ejercicios dirigidos a esa zona, seguirá así durante un tiempo, hasta que te pongas en forma cuando el churumbel empiece a correr de aquí para allá...

2) El pecho aumenta muchísimo el tamaño tras la subida de la leche, se mantendrá así un tiempo, pero posteriormente es posible que vuelva prácticamente a su tamaño original, y estarás meses que no sabes qué talla usar, y te volverás loca buscando un sostén que ni sea demasiado grande ni demasiado pequeño, entre tu colección de sujetadores... (y siendo sincera, tus pechos difícilmente serán los de antes, tras la lactancia materna, sobre todo si ésta es prolongada... pero oye, ¡que tampoco hay nada malo en ello!)

3) Dicen que la recuperación de un parto vaginal es más rápida que una cesárea, y en la mayoría de los casos es así. En mi caso, por desgracia, no fue así; tardé 8 meses en que los puntos del gran desgarro que tuve cicatrizaran, después de que me cosieran fatal...

4) Aunque tras el embarazo, el estreñimiento debería haberse ido... el miedo a hacer de vientre tras haber parido, sobre todo si tienes puntos, puede hacer que te provoque estreñimiento, lo cual empeorará el problema. Aún recuerdo el miedo con el que fui al baño a los dos días de haber dado a luz, llena de puntos, pensando que se volvería a abrir el desgarro, me moriría del dolor, o se soltarían los puntos... Puff, qué mal rato. Y la cosa empeora, si te dan un suplemento de hierro y te han salido hemorroides...

5) Big Foot: ¡los pies crecen! Sí, sí, ya a finales del embarazo me empecé a dar cuenta de que necesitaba 1 ó 2 tallas más en mi calzado, pero pensé que tras el parto, mis pies volverían a su tamaño de antes, culpando del aumento de talla a la retención de líquidos e hinchazón. Pero no. Me quedé con una talla más grande de pie que antes de estar embarazada.

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6) Pelos de cavernícola. A ver, a ver... Me explico: durante el embarazo, las hormonas hacen que luzcas una melena deslumbrante, pero igual que pasa en todos los cuentos Disney a las 12 de la noche, aquí una vez que acaba el embarazo, ¡se acaba la magia! Tras el parto, a los 2-3 meses empiezas a perder todo el pelo que durante el embarazo no perdiste. Y creerás que te vas a quedar calva, al ritmo al que se va cayendo... Pero ahí no está el problema. El problema viene cuando todo ese pelo que has perdido, ¡vuelve a crecer y empieza a repoblar la cabeza! Te encontrarás con miles de pelitos cortos, sobre todo en la frente (un flequillo raro, raro), encrespados que no llegas a recogerlos con una gomilla ni con pinza y que se quedan todos locos, al viento, dejándote una pinta horrible de loca o de cavernícola que no se ha peinado en la vida.

7) Durante la lactancia (también en el embarazo... pero a mí en el embarazo no me pasó), el vello corporal puede tardar más en crecer o puedes estar un tiempo sin tener ese vello. A mí me pasó que dejé de tener vello en axilas y piernas y ¡no daba crédito! Fue una de las pocas cosas buenas que me pasó físicamente durante el postparto.

8) Piensas que una vez pasada la cuarentena, volverán tus ganas locas de pasión e intimidad con tu chico... Pero olvidándonos de que ahora compartes habitación con una criatura que cada 2-3 horas reclama tu atención, es que la libido no la encuentras por ningún lado... En mi caso, hasta que la lactancia no se fue reduciendo un poco con la introducción de otros alimentos y espaciándose de forma natural las tomas, no fui yo sintiendo esa necesidad de avalanzarme sobre mi pareja... 

9) Aunque el ginecólogo te dé el visto bueno para retomar tu vida sexual, es posible que no te sientas preparada mentalmente en un tiempo. Ya no me refiero a la libido, que también influye. Pero es posible que sientas miedo, inseguridad, ante tal encuentro... Es normal. Tomáte tu tiempo hasta que te sientas preparada. También es normal que las primeras veces, sientas molestias o un ligero dolor. Tómatelo con paciencia y tranquilidad. Es normal.

10) Las reglas pueden volver muy distintas... Antes de estar embarazada, mis reglas eran bastante normales, mis ciclos duraban unos 30-31 días, y mis menstruaciones me duraban 7-8 días por lo general, me causaban algún pinchazo o molestias, pero nada más. Tras el parto, disfruté de 8-9 meses sin regla (bendita la lactancia materna), pero cuando vino ya poco tenía que ver con la regla a la que yo estaba acostumbrada... Mis ciclos han cambiado y aún no les pillo yo el truco... Creo que ahora son de 28-29 días, he perdido la pista a cuándo ovulo (antes lo tenía muy claro), mis reglas duran menos, unos 6-7 días, pero ¡dueeeleeeeen que no veas! ¡Jolines, si duelen! Ya no es solo pinchazos o molestias, o hinchazón... Es un dolor en las partes bajas, como si acabara de parir. Hablé del tema con mi ginecóloga y me comentó que era normal sentir esos dolores con las reglas, hasta 1 año después de haber dado a luz, o incluso más tiempo. ¡Pues menuda gracia!

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11) Seguirás con el carácter y humor típico del embarazo mientras estés dando el pecho... Yo pensaba que tendría cambios de humor y estaría más sensible y llorona en la cuarentena, pero que después ya volvería a mi "cordura" habitual previa al embarazo. Pues no. La lactancia, con sus ventajas e inconvenientes, trae consigo un periodo más larguito de revolución hormonal que hace que te pongas a llorar por tonterías, se te salga la vena en la frente por minucias, tengas menos paciencia, o quieras divorciarte de tu marido por haberle puesto el pañal al revés a tu precioso bebé... Así que tranquila, estarás loca unos meses más, y dale un abrazo compasivo por adelantado a tu santo marido que no sólo te aguantará en los meses de embarazo, sino también durante un largo puerperio con inestabilidad mental y emocional. ¡Un aplauso por aquellos santos varones que aguantan al pie del cañón, haya embarazo, puerperio, abstinencia sexual, miradas asesinas, llantinas, o histeria! El mío tiene el cielo ganao.

12) Te acostumbrarás a dormir poco y en tramos de 2 horas o menos, y serás capaz de seguir con un ritmo de vida más agotador aún que al que estabas acostumbrado. Aun así, la falta de sueño puede que pase factura y que en medio de la noche, confundas realidad con ficción, y creas que te has dormido con el niño en brazos y empieces a buscarlo desenfrenada entre las sábanas, despertando a tu marido ante el grito "¡he perdido al niño en la cama!" y él se despierte asustado, con el corazón a punto de salirle por la boca, y cuando consiga recuperar el aliento, te mire con ojos asesinos y te diga "cari, el bebé está en la cuna desde hace 1 hora, y ¡lo vas a despertar, como has hecho conmigo!". He de decir que eso me ha pasado en más de una ocasión, y a mi marido también: nos hemos levantado en plena madrugada asustados de habernos quedado dormidos con el niño en brazos o de que se nos ha caído o perdido entre las sábanas, cuando el renacuajo dormía plácidamente en su cuna al lado nuestra...

13) La postura para dormir. Antes de estar embarazada, yo solía dormir boca abajo. Sobra decir que en cuanto supe que estaba embarazada, dejé de dormir así y empecé a dormir de lado o boca arriba. Me costaba mucho, porque toda mi vida dormí boca abajo, pero dadas las circustancias, no me quedaba más remedio que adoptar otras posturas por las noches. En el segundo trimestre, me sugirieron los médicos dormir preferiblemente sobre el lado izquierdo, para favorecer el riego sanguíneo que llega al bebé. Así que todas las noches intentaba dormir sobre mi lado izquierdo. Al final acababa entumecida y cansada de la misma postura, pero boca arriba me ahogaba y el peso de la barriga me mataba, y del lado derecho me sentía culpable y me daba miedo de estar reduciéndole el flujo de sangre al bebé, así que intentaba estar poco tiempo sobre el lado derecho. Estaba deseando dar a luz y poder volver a dormir boca abajo. Eran unas de esas cosas que más echaba de menos. Pero tras dar a luz... vino la subida de leche y los pechos los tenía que me dolía el simple roce de la ropa. Cuando las grietas de los pezones se curaron y me recuperé de mi primera mastitis, intenté dormir boca abajo, pero al tener los pechos cargados de leche, seguía resultándome molesto, así que seguí durmiendo boca arriba o de lado. Ahora que ya no tengo tanta leche, intento dormir boca abajo, y ¡no estoy cómoda! No tiene que ver ahora con el pecho, ni nada. Simplemente ya no estoy cómoda durmiendo así, y prefiero dormir de lado. Recientemente leí que es algo que le pasa a más mujeres tras el embarazo... ¿A vosotras también o soy yo el único bicho raro?

Venga, venga, contadme, ¿qué cambios tras el embarazo os han pillado a vosotras por sorpresa?

Por favor, que alguien diga algo, y no me haga sentir rara...

10 comentarios:

  1. No puedo parar de reírme!!! Hay algunos que la verdad es que a mí no me han pasado, te cuento los que sí:
    - Tripa blanduchi: yo siempre he sido de tener barriguita, pero es que ahora me hundo el dedo!!
    - Pelos de cavernícola: estoy en la fase pelo creciendo! Me he metido en la ducha a depilarme, he entrado con el pelo liso... cuando he salido tenía todos los pelitos de delante hechos caracolillos...
    - Lo de la regla me trae loca!! Ahora me dura lo mismo pero muuucho más intenso!! Qué barbaridad, oye!
    - Confundir realidad y ficción me ha pasado muchísimo! Yo duermo siempre abrazada a algo: cojín, peluche... pues me despertaba en mitad de la noche angustiada pensando que era el bebé y lo aplastaba!

    Las demás no me han pasado, mi parto fue cesárea y lo llevé bastante bien! Recuperar la líbido cuesta, pero al no tener puntos en la zona clave, no me afectó tanto!

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    1. Al menos algunas cosas sí las compartimos! ya no me siento taaaaan bicho raro... jejeje Mi madre se cree que voy despeinada por gusto a todos lados, y es que según dice ella, eso de los pelos locos y cortillos por la frente no le pasó a ella, nunca, jamás de los jamases... pues mira, al menos sé que no soy la única, porque con mi madre obsesionada con mi pelo, me estaba llegando a acomplejar!
      Diste lactancia materna? Porque si das biberón, la libido vuelve antes... Por desgracia, dar el pecho tiene la consecuencia que te quita las ganas de tó...

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    2. jjajaja! Me uno al club de los pelos locos!! Dile a tu madre que no estás sola en tu lucha! jajaj!
      Di el pecho como pude un mes, ya no pudo ser y pasé al biberón, supongo que será por eso :)

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  2. Pues la barria blanda !!! El dormir sobre el lado indicado... miedo a las relaciones tras el parto... libido subido y niña llorando 😂😂 caida de pelo...la falta de sueño ke llevo hoy x hoy ( ya van 2 años )
    Tetorras en el embarazo...pasas hoy x hoy 😂😂😂😂

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    1. Ay lo de las "tetorras en el embarazo" y "las pasas hoy por hoy"... jajajaja como la vida misma!! Me has hecho reír, pero es tal y como lo has descrito! Gracias por pasarte y comentar!

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  3. Cambios?. Naaaa. Unos pocos!!!!!apart d todo lo q has mncionado. La vida misma , cargar con tu minimochila las 24 horas dl dia, eso es al menoa hast q sean algo independients. Saludos.

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  4. Dios justo tengo el post sobre esto en el horno , me siento identificada con casi todos!, el pelo como pumuki, libido cero patatero, añoraba dormir boca abajo y ahora resulta que ahora me siento incomoda tbm, el caracter que no me aguanto ni yo.... a mi la tripa me ha quedado genial, y el pecho no me ha crecido ni media talla y sigo lactando, acabaran siendo dos pimientos colganderos :(

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    1. Jajajajaja vivaaa, vivaaaa!! unámonos y reconozcamos estos cambios, y brindemos por ellos! Me estoy dando cuenta de que no soy la única!! Qué subidón! Ya sabes el dicho: mal de muchos... jejejejeje
      Ánimo, algunas cosas van mejorando, poco a poco... (menos lo de los pimientos colganderos jajjaja)

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  5. ufff es precisamente todos esos cambios los que no me animan mucho a tener hijos (entre otras cosas) por el momento. son muchos cambios que asimilar!

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